Boga!!

Ver nacer el sol desde el mar remando con viejos y nuevos amigos, es un regalo invaluable que nos ofrece día con día nuestro noble Cancún. Poder nadar en en las aguas mas cristalinas y azules del mundo. Agradecido con la vida por tan buenos momentos y en tan grata compañia, tengo la fortuna de estar rodeado de gente hermosa. Vivir la travesia desde el inicio al final del entrenamiento no te hace mejor ni peor en el deporte de remo, pero si te hace mejor persona y te regala amistades que jamas pensaste llegar a conocer en la vida! Dios bendiga a Lajun Fenix y a todos mis amigos en general.