Se acaba el 2013 y con él toda una serie de eventos que de una u otra manera marcaron mi vida, pero que sin duda alguna y sin el menor temor de equivocarme, todas y cada una de ellas dejaron una enseñanza que habré de aplicar por el resto de mi vida. Se acaba el 2013 para mí con la satisfacción de haber cumplido con casi todos mis objetivos, y los que no, sólo basta con poner una nueva fecha meta (recordemos que fracasar no es malo, lo malo es rendirse cuando fracasamos) y trabajar en ellos.
Se acaba el 2013, pero inicia el 2014 con miles de nuevas oportunidades para lograr todo aquello que queramos, que deseamos, que anhelamos, claro, sin olvidar que el mundo no se come de una sola mordida y que lo bueno llega sin buscarlo y cuando menos te los esperas, aunque tengas que esperar un tiempo que quizá no comprendas al instante. Lo importante es ser paciente y nunca olvidar quien eres, de dónde vienes y hacia dónde vas, agradeciendo y todos aquellos que te ayudaron y a todos aquellos que te perjudicaron (que gracias a ellos sabes hacia donde no hacerte).
Se acaba el 2013, se acaba un año más de alegrías, tristezas, preocupaciones, pero sobre todo de buenos momentos que no olvidaré en toda mi vida.
Se acaba el 2013, un año en el que hice más cosas de las que hice en toda mi vida, un año en el que conocí más lugares de los que conocí en toda mi vida, un año en el que conocí más personas de las que conocí en toda mi vida (Personas a las cuales ahora estimo mucho y me alegro de poder llamarlos amigos, ya que gracias a ellos pude abrir los ojos y crecer como persona, como amigo, como hijo, como hermano…)
Se acaba el 2013 y con él también ya un año de que despedí a una persona que significa mucho para mí y a la cual mi madre me enseño que superar una perdida no es olvidar, más bien es reponerte y seguir adelante, y que aunque sé que me cuida desde allá arriba eso no cambia el hecho de que no lo extrañe (Te extraño papá!!! TQM!!).
Se acaba el 2013 ¿y qué? comienza un nuevo año, y eso es lo que verdaderamente importa, muchos proyectos se avecinan y quizá, sólo quizá puedan ser el escalón que sigue en el camino de aquellos que buscamos ser exitosos día a día.
No me queda más que desearles un próspero año nuevo lleno de bendiciones y alegrías y que todos aquellos obstáculos que se te presenten en el futuro sirvan para que crezcas como persona.
Los mejores deseos de parte de tu amigo Wilver Arevalo.
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