CÓMO PASAR LOS DÍAS DIFÍCILES
Que días los que he estado teniendo en estas últimas semanas, días de mucho trabajo y de mucho estrés, pero como dice mi madre si no te alegras la vida tu mismo quien te la alegrara, es por eso que siempre digo que al toro hay que tomarlo por los cuernos, y las cosas a como son, me toca ver compañeros que se quejan de todo y yo no les niego que hago lo mismo pero siempre al final del día me veo en el espejo de aquello y digo no puede ser que yo me comporte de esa forma, yo sé que no todos los días son iguales, muchas veces nos levantamos con mucho ánimo, otras veces simplemente no queremos ni levantarnos y nos da pereza empezar un nuevo día, tenemos demasiados problemas, nos sentimos cansados, tan agobiados de nuestra realidad que preferimos huir y hacer como que no pasa nada, y que todo está bien.
No todos los días son iguales y eso tenemos que entenderlo, debemos aceptar todo lo que viene, enfrentar los problemas, dar lo mejor de sí para el trabajo, darnos tiempo para escuchar a nuestros amigos, hacer a un lado las quejas y sobre todo aprender a tomar rienda en lo que nos incumbe y no meter las narices donde no nos necesitan, es así como sin darnos cuenta veremos comenzar un nuevo día, aun cuando nuestro mundo se vea roto o destrozado, siempre debemos mantener la fe en que Dios nunca nos dará más carga de la que podamos soportar, para los días de estrés laboral, para los días de peleas con los amigos, tu pareja, para los días de desilusiones y para todo aquello que nos duele aún en esas situaciones tan difíciles debes tener fe y esperanza que un día será mejor que el que estás viviendo.
Recuerda que el tiempo es el mejor remedio para nuestros malos ratos, guardar la calma, tomar todo tranquilamente y ser siempre positivos ante los días difíciles tanto del corazón como del cuerpo, recuerda que cuando más pesada es la carga, mayor será tu recompensa en la vida, suavicemos nuestras asperezas con aquellos que estamos enfadados, perdonemos a aquellos que tanto daño nos causan, y no esperemos nada de nadie, así nunca te llevarás sorpresas por creer que todas las personas son como tú, sigue tu vida en forma correcta, sé una buena persona con tus semejantes y recuerda que aun en la desesperación y la tristeza más grande siempre habrá alguien que nos aliente a seguir.
Les dejo un pensamiento que me gusto.
“Lo que el viento se llevó“, llénate de seguridad y firmeza, deja de lado el dolor, la desesperación, el cansancio, y todo aquello que no te deja avanzar, y di con fe y determinación: “Mañana, mañana será otro día”.
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