Wilver Arevalo

Dicen que siempre hay una primera vez y que además las primeras veces jamás se olvidan. En mi caso mi primera travesía maya  quedará grabada para siempre en mis memorias, pero sobre todo en mi corazón. Por fin se llegó el día de convertir todos esos sueños en una realidad. Así que procuré empacar y llevar todas las cosas necesarias para el viaje. Ya tengo todo y la actitud al 1000 % ya listo para este reto Tengo cita a las 3:00 am en el parque de xcaret para las caracterizaciones, para arreglar nuestra canoa y para tener todo al momento de partir que será a las 6:00 am, tenemos que ver todas las provisiones ya que remaremos hasta la maravillosa isla de Cozumel, ya tengo mi ofrenda a ixchel y voy con el corazón en la mano,  estoy asustado y un también emocionado con todo lo que está pasando, llevo seis meses entrenado para esta travesía y por fin llego el día, no es lo mismo un entrenamiento a hacer ya la travesía, es algo muy padre lo que siento y mas comp...

Remamos; fuego en nuestros músculos, sal en los ojos, el viento en la proa, y el sol en nuestra piel. Nos quema y quema, hasta que no tenemos nada más para quemar. Remamos y remamos hasta que no podemos remar más, y seguimos remando. Remamos y remamos más allá del vigor de nuestros cuerpos, hasta remar solo con nuestros corazones. Remamos y remamos más allá de la valentía de nuestros corazones, hasta que remamos solo con nuestras almas. Remamos y remamos más allá del espíritu de nuestras almas, más allá de nosotros mismos, hasta que remamos solo el uno para el otro. Cada movimiento es un instante de elección, una elección tras otra, trascendemos los límites de lo que era imposible apenas un movimiento atrás. Uno no es el timonel durante 13 horas de la travesía. Uno no es el timonel por 156 horas de entrenamiento. Uno es timonel en momentos. Uno es timonel el momento en que no puede ver la tierra y todavía elige un curso. Uno es timonel cuando, a pesar del agotamiento...